Sostenibilidad ambiental
Los molinos de viento de Campo de Criptana, como bien hemos mencionado en la fase anterior, están construidos a base de piedra y cal, madera, y; yeso, ya que son fácilmente reutilizables o biodegradables, manteniendo en funcionamiento el molino con pocos reemplazos y mantenimiento.
La piedra y la cal eran materiales abundantes en la comunidad autónoma de Castilla la Mancha, por lo que no es de extrañar que emplearan la mampostería de piedra y cal para su construcción. Estos materiales se extraían y procesaban localmente, minimizando el impacto ambiental relacionado con el transporte y extracción.
Con la madera, se fabricaron las aspas, así como el mecanismo interno, esta madera procedía de las poblaciones colindantes, y además era trabajada de manera artesanal. Se utilizó esta madera porque tenía muy buenas propiedades además de por su fácil reparación, reduciendo la contaminación debido a los residuos.
Por último el yeso y cal en acabados posteriores, utilizados para resistir las inclemencias climáticas eran de origen natural, teniendo así un impacto ambiental bajo a comparación con otros materiales mas actuales.
Los molinos de viento al ser un tipo de energía eólica, es decir, que aprovecha las ráfagas de viento para realizar sus tareas, como son la molienda de grano, no genera la necesidad de combustibles fósiles o energía eléctrica, reduciendo así las emisiones contaminantes.
Sostenibilidad económica
Como hemos mencionado anteriormente, los costes de transporte y construcción se redujo debido a que los materiales eran procedentes de Castilla la Mancha. Además el empleo de la mampostería, que era una de las técnicas tradicionales permitió que el coste económico se redujera. La construcción de los molinos requirió de mano de obra local, de albañiles, carpinteros, y molineros, fomentando la economía local.
Originalmente, los molinos eran la máxima potencia económica agrícola de la época, hoy en día generan ingresos mediante las visitas turísticas, beneficiando a los negocios de la localidad.
Sostenibilidad social
Los molinos de Campo de Criptana son el corazón de la región de la Mancha, siendo por tanto, un símbolo de la identidad de sus habitantes, este paisaje es capaz de transportarnos a la obra de Miguel de Cervantes «Don Quijote de la Mancha».
En su tiempo, los molinos eran espacios donde se desarrollaba la comunidad agrícola, donde los habitantes procesaban colectivamente los cereales. Actualmente, se utilizan para eventos culturales, educativos y turísticos.
Las técnicas de construcción, reemplazamiento y mantenimiento de los molinos han permitido la conservación de oficios como el albañil y el carpintero.