DANA VALENCIA

La DANA que ha afectado a Valencia y que empezó el 29 de octubre de 2024 causó lluvias torrenciales récord, llegando a alcanzar más de 2 metros de altura en muchas localidades, superando así el récord que marcó «la riuada» del 57, generando graves inundaciones que han devastado miles de viviendas; muchas de estas se encontraban en zonas inundables. Todo esto se habría podido evitar, desde un punto de vista arquitectónico, si desde un principio (durante el replanteo previo) se hubiera planteado la posibilidad de un desbordamiento del río debido a lluvias torrenciales. Así tal vez muchas casas no se hubieran construido o se habrían construido de diferente manera para protegerlas más.

Esta desgracia nos sirve para reflexionar como arquitectos y reiterar la necesidad de tomar medidas constructivas y revisar los planes urbanísticos, para adoptar estrategias frente a este tipo de situaciones resultantes del cambio climático.

Hay que recordar también que este no es el primer acontecimiento de este tipo que sufre la ciudad de Valencia. En 1957 también se produjo una catástrofe de estas dimensiones. La conocida «gran riada de Valencia» sucedió debido a un desbordamiento del cauce del río Turia por las intensas lluvias acumuladas tras días, provocando una devastadora inundación de la ciudad. 

La solución a esta DANA es, en parte, uno de los factores que ha causado esta última. La solución que propuso el gobierno de España bajo la supervisión del entonces Ministerio de Obras Públicas fue el desvío del cauce del río Turia, lo que resultó en la construcción del Jardín del Turia, un espacio verde que reemplazó al antiguo lecho del río.