En 2º de Bachillerato mi clase y yo hicimos un pequeño viaje a Madrid de 2-3 días para visitar lo más relacionado con la Historia de España para comprenderla mejor y ir más prepararnos a selectividad. Durante los días que estuvimos allí vimos el Congreso de los Diputados, visitamos Aranjuez, el Valle de los Caídos etc. Este último fue el que más me impresionó por ser una obra monumental que combina arquitectura e ideología, además de por transmitir un inmenso poder y eternidad.
La escala de este este edificio es descomunal y su ubicación en un entorno natural refuerzan su simbolismo, mientras que con una mezcla de estilos de diferentes épocas refleja un rechazo a la modernidad. Este obra construida bajo el régimen de Franco, con trabajadores forzados, plantea altas tensiones éticas y morales sobre el uso de la arquitectura como propaganda.
Cuando salimos de haberlo visitado por dentro todos mis amigos y amigas pensaban lo mismo, que no sabían porque todavía no lo habían derribado, teniendo la historia que tiene detrás y la de familiares muertos que tendrá la gente descansando allí. A decir verdad, tiene algo de razón, fue una catástrofe y no debería de ser un recinto abierto al público y excursiones tal vez, pero de ahí a querer derribarlo lo encuentro y encontré extremista, es parte de nuestra historia, de nuestra identidad como españoles, y eso lo verifica la UNESCO que lo decretó Patrimonio de la Humanidad, por lo que dudo mucho que algún día se derruya.

