LEGOS

Desde pequeña siempre me gustó jugar con Legos, era algo que a pesar de siempre ser lo mismo todo el rato (apilar una pieza enzima de otra) me entretenía lo suficiente como para no montarle una rabieta a mis padres porque me aburria y me quería ir. Con la mentalidad de una niña de 6-7 años lo que estaba haciendo con esos legos no lo consideraba arquitectura y mucho menos iba a pensar que estaría estudiando esa misma carrera poco más de 10 años después.

Actualmente, puedo decir que se necesita de unos conocimientos científico-matemáticos para saber por ejemplo a saber como colocar tal pieza para que no se desestabilice el edificio.

Facebook