Si a lo largo de las décadas se ha intentado proporcionar una definición exacta sobre qué es arquitectura, también ha sucedido lo mismo para llegar a definir quien es el arquitecto. Algunas de las definiciones aportadas son: es «quien proyecta y desarrolla una construcción», «un artista, un creador», «una persona organizada, creativa, que trabaja junto a otras personas en equipo».
El arquitecto es un profesional que debe reunir un sin fin de cualidades. Por eso su formación es muy ardua y vocacional. Con el propósito de ser un buen arquitecto, se debe aprender a ver, aprender a pensar, y aprender a crear.
Aprender a ver, porque debemos profundizar y analizar lo que nos rodea para así desarrollar nuestro propio pensamiento analítico. Dibujando podemos interpretar la realidad. Y si lo complementamos con algún viaje, adquiriremos nuevos puntos de vista. De la mano de la fotografía creamos una mirada única entre las infinitas posibilidades. Viendo películas, series, documentales (no tienen porque ser de arquitectura), que se componen de luz, espacio… también son útiles para la formación. Y, por último, leyendo podemos viajar a lugares donde no podemos y profundizar ideas.
Aprender a pensar, porque sin tener nuestro propio pensamiento, sin saber expresarlo, sin encontrar el lenguaje y las herramientas necesarias no podemos traducir nuestras ideas. Tenemos que ser críticos, poner en duda las cosas, tener curiosidad… Debemos dialogar con nuestros compañeros y compartir nuestros pensamientos para desarrollar un pensamiento colectivo.
Aprender a crear, porque debemos conocer los materiales, sus compatibilidades, sus características técnicas y las posibilidades de empleo (tradicional y herético). Debe conocer las reglas compositivas de la arquitectura desde la antigüedad hasta hoy. Además de conocer las técnicas de construcción tradicionales y modernas. Saber como están construidos los elementos arquitectónicos que nos rodean. Y encontrar soluciones técnicas a nuestras ideas.
Algunos de los arquitectos más famosos son los siguientes.
Algunas frases celebres de alguno de ellos son:
«Mies van der Rohe y Le Corbusier procedían de una tradición en la que los arquitectos todavía sabían cómo se hacían las cosas, cómo hacer las cosas bien». Debemos obligar a las universidades a formar carpinteros y trabajadores del cuero. Los arquitectos quieren ser filósofos o artistas ahora. Tengo suerte de haber tenido mi educación porque en los Estados Unidos, en particular, se ha perdido el contacto con el verdadero negocio de la construcción. – Peter Zumthor
«Diseñar es un proceso continuo de descubrimientos. Escojo una serie de elementos diversos y los organizo según las necesidades del cliente, las condiciones del terreno, y las ideas que yo misma pueda tener. Junto estos elementos en un sistema e intento avanzar hasta la fase de diseño. – K. Sejima
«Tengo en consideración el modo en el que la gente pueda usar el edificio una vez haya sido terminado. Obviamente la gente puede moverse de forma diferente dentro de un espacio arquitectónico dado. Yo procuro tener en cuenta toda la variedad de formas que generarán estos movimientos. – K. Sejima
Algunas definiciones sobre quien es el arquitecto dadas por los propios arquitectos son las siguientes.
«Ser arquitecto es saber reconocer e interpretar la realidad que nos rodea, pero también ser capaz de soñar e imaginar cosas que aún no existen». El arquitecto trabaja con la mirada; mediante ella percibe e interpreta el trozo de mundo en el que está inmerso, pero también utiliza la mano para definir y dar forma a nuevos objetos, para cambiar su entorno. Ojo y mano están unidos en el único proceso mental que une lo existente con lo soñado. – A. Muñoz Cosme
Ser arquitecto es ser alguien capaz de convertir una casa en un sueño. Y a la vez ser capaz de convertir un sueño en una casa. Repito que un arquitecto lo que hace es construir ideas, sueños, materializar ideas. O hacer realidad los sueños. A. Campo Baeza
Frank Lloyd Wright redactó en 1931 10 consejos para el joven que se dedique a la arquitectura.
- Ninguno de ustedes tome la arquitectura como medio de vida. A menos que la ame como principio de acción, por ella misma, dispuesto a serla tan fiel como lo es a su madre, a su camarada o a sí mismo.
- Acostúmbrense a pensar inmediatamente en el porqué de las cosas respecto a cualquier efecto que les agrade o desagrade.
- No dar por sentado que algo es hermoso o feo, sino desmenuzar todo el edifico, estudiando cada detalle. Aprender a distinguir lo curioso de lo bello.
- Acostumbrarse al análisis. Con el tiempo, el análisis permitirá que la síntesis se convierta en hábito mental.
- Pensar en «sencillo». Hagan el orden de lo general a lo particular, y nunca los confundan, sino quieren que ellos les confundan a ustedes.
- Entrar en la práctica sin madurez es vender su derecho de nacimiento como arquitecto a cambio de un mendrugo o morir simulando ser un arquitecto.
- Tomen tiempo para prepararse. Diez años de preparación para los preliminares de la práctica arquitectónica son pocos para cualquier arquitecto que quiera levantarse por encima de su mediocridad.
- Entrar en el campo donde pueden ver en acción a las máquinas y métodos que levantan los edificios modernos, o permanecer en la construcción directa y simple hasta que puedan llegar naturalmente al diseño del edificio por la naturaleza de la construcción.
- Consideren tan deseable construir un gallinero como una catedral. La dimensión del proyecto significa poco en arte por encima de la cuestión monetaria. Lo que en realidad vale es la calidad de carácter. El carácter puede ser grande en lo pequeño o pequeño en lo grande.
- No entren en ninguna competencia arquitectónica en ninguna circunstancia, excepto como novicios. Ninguna competencia le dio al mundo algo de valor en arquitectura. El mismo jurado es una selección de mediocridades. Lo primero que hace el jurado es revisar los diseños y descartar los mejores y peores, para, como mediocridad, poder juzgar las mediocridades.
Por último cabe recalcar que esta profesión se puede ejercer por cuenta propia, para otros arquitectos y/o empresas, para la administración pública, para la docencia… Además de otras opciones como la edificación, el urbanismo, la restauración…